Las herramientas para tornear son esenciales para realizar acabados y dar formas a la madera, utilizando un torno o una fresadora. Su uso varía según el tipo de trabajo y la madera a tornear. Este tema se detalla en profundidad en este artículo.
El secreto de un buen acabado en el uso de herramientas para tornear
Un acabado de carpintería de calidad comienza con lijar la madera perfectamente. Para lijar y dar forma a algunas piezas, puedes utilizar un torno o una fresadora. Estas herramientas para tornear permiten obtener resultados precisos y profesionales.
Tornos
Se utilizan para crear componentes funcionales de muebles, labrar elementos de madera o incluso elaborar juguetes. Estas máquinas varían en tamaño según el uso, lo que permite adaptarse a diferentes necesidades.
Un torno básico está compuesto por:
- Cama
- Cabezal
- Conjunto de herramientas de corte
La longitud de la cama o distancia entre los centros determinará el largo máximo de la madera que puedes trabajar. El «viraje» se refiere al diámetro de las piezas a tornear. Además, los caballos de fuerza del torno afectan las revoluciones por minuto (RPM), que se pueden ajustar según las necesidades del proyecto.
Elección de la madera y preparación inicial
Si tienes poca experiencia, es recomendable comenzar con madera blanda como el pino y piezas pequeñas, ya que la complejidad aumenta con el tamaño. Una prueba sencilla es transformar una pieza cuadrada en una figura cilíndrica, lo que permite familiarizarse con la herramienta y la técnica.
Herramientas del torno
Las cuchillas o formones tienen mangos largos y redondos para proporcionar un buen agarre y control. Es fundamental elegir la herramienta adecuada para el trabajo y colocarla correctamente en el descanso. Sostenla firmemente con ambas manos, asegurando un movimiento controlado.
Proceso de torneado
- Ajusta la pieza de madera en el torno y enciéndelo a la velocidad mínima.
- Coloca el formón en el descanso dejando un espacio entre este y la madera.
- Acércalo lentamente hasta que el borde cortante alcance la madera.
- No muevas la herramienta rápidamente para evitar daños en la madera o en la herramienta.
- Incrementa gradualmente la velocidad del torno para obtener cortes más suaves.
- Una vez terminado, apaga el torno y lija la pieza manualmente con movimientos laterales para obtener un acabado uniforme.
Uso de la fresadora de superficie
La fresadora es otra herramienta versátil que se utiliza para diversos trabajos en carpintería. Entre sus aplicaciones destacan:
- Fresar ranuras para uniones de madera.
- Perfilar cantos.
- Trabajar piezas especiales preformadas.
Velocidad y potencia
Modelos con hasta 26,000 RPM ofrecen acabados limpios, incluso en maderas duras. Se recomienda una potencia mínima de 400 watts para trabajos básicos, pero es importante tomar medidas de seguridad adecuadas, como el uso de lentes protectores y aspiradores de residuos.
Proceso de fresado
- Ajusta la broca adecuada y fíjala correctamente en la fresadora.
- Determina la profundidad deseada y conecta una aspiradora para recoger los residuos generados.
- Sujeta firmemente la madera en el banco de trabajo para evitar movimientos indeseados.
- Utiliza lentes protectores para protegerte de astillas o polvo.
- Al fresar, mueve la herramienta de izquierda a derecha para un corte más eficiente.
- Realiza dos pasadas para obtener mejores resultados, especialmente en molduras o labrados complejos.
Con una variedad de brocas y escofinas disponibles, puedes lograr distintos perfiles en bordes, ranuras y superficies. Es importante mantener siempre la precisión y seguridad al trabajar con estas herramientas.
Consejos adicionales
- Mantén tus herramientas afiladas para un rendimiento óptimo.
- Realiza pruebas en piezas de desecho antes de trabajar con la madera final.
- Utiliza guantes de seguridad y verifica que las piezas estén bien sujetas.
Con estas indicaciones, puedes aprovechar al máximo el uso de herramientas para tornear como el torno y la fresadora para lograr acabados profesionales en tus proyectos de carpintería. Estas máquinas no solo facilitan el trabajo, sino que también aumentan la calidad y la eficiencia de los resultados finales.
